HERMANOS TATSIS
El ARTE del ritmo natural
Pericles y Stergios Tatsis son dos hermanos de Goumenissa, un pequeño pueblo en la provincia de Macedonia Central, con siglos de historia vitivinícola.
Se definen a sí mismos como agricultores, y no podría ser más acertado ya que los hermanos Tatsis viven en el viñedo y por el viñedo 365 días al año. Cuando llegamos para realizar la visita, nos encontramos a Stergios sentado junto a una chimenea que hay dentro de la bodega. La sensación era de hogar, y daba a entender que estas personas pasan más tiempo allí que en sus respectivas casas.
Siempre han cultivado sus viñedos de forma ecológica, certificada desde 1998. Desde el año 2002 aplican la biodinámica, no como un dogma, sino como la única aproximación que permite realmente la armonía entre los viñedos y el ecosistema que las envuelve.
La forma en que hablan del viñedo también denota un vínculo especial; Pericles está convencido de que Goumenissa es un lugar sagrado y no lo cambiaría por ningún otro terroir de Grecia. Cree que en esta tierra y con el microclima que tienen, la misma fruta hace ella sola todo el trabajo. Especialmente, gracias al valle del río Axios que mitiga el calor estival y al viento Vardaris que baja del monte Paiko y sopla seco y frío todo el año y evita cualquier enfermedad del viñedo. En Goumemissa, bromea, incluso un viticultor malo puede hacer un vino bueno.
El hecho de cuidar el viñedo de esta manera les permite después dentro de la bodega no tener la necesidad de intervenir, y para ellos ésta es la única manera de hacer vino que tiene sentido.
Ten cuidado del viñedo y respeta el ritmo natural de cada paso en la bodega, la uva SOLA te dará la recompensa.
Sus rasgos más característicos son la experimentación y respetar el ritmo natural en todas las partes del proceso, especialmente en el envejecimiento.
Durante nuestra visita nos impresionó su bodega subterránea, en la que tienen un arsenal de barricas llenas de vinos en proceso de crianza. Pero esto no era todo, al fondo de un estrecho pasillo nos esperaba una bodega salida de una película de Guillermo del Toro, con miles de botellas antiguas de la mayoría de sus vinos desde hace más de 40 años, y agunos verdaderos tesoros experimentales que todavía no existen en mercado.
Las fermentaciones siempre tienen lugar de forma espontánea en una bodega donde nunca se han utilizado levaduras comerciales, enzimas o ningún otro tipo de aditivos.
Algunos de los procesos que aplican a todos sus vinos, incluidos los blancos, son la maceración con pieles mínimo 24 horas para obtener complejidad y una máxima expresión aromática, el paso por barrica vieja para una microoxigenación natural y pausada, y una crianza larga botella. De esta forma todos los vinos gozan del tiempo que necesitan, sin ninguna prisa por salir el mercado.
Gracias a todo ello, sus vinos incluso son capaces de redescubrirnos algunas de las variedades más cultivadas en Grecia como pueden ser roditis y malagouziá en blanco y xinómavro en tinto. Por otra parte, una variedad particular con la que trabajan es la negoska, una variedad autóctona exclusivamente cultivada en la zona de Goumenissa y por lo general difícil de encontrar. Un dato curioso es que la co-vinificación de negoska con xinómavro es la única que comporta la IGP Goumenissa.
Para nosotros, los hermanos Tatsis son la viva imagen de lo que dijo Cicerón:
La agricultura es la ocupación propia del sabio, la más adecuada al sencillo y la profesión más digna para cualquier hombre libre.
